Síndrome del Impostor y el Desarrollador

Introducción

¿Por qué decidí abordar este tema? Bueno, desde que tengo memoria, siempre he tenido mucha dificultad para exponerme al mundo, y parte de esta dificultad era porque no me consideraba suficiente. No veía valor en lo que podía enseñar a otras personas, en lo que podía aportar. De la misma manera, comencé a observar a mi alrededor y noté que tal vez este síndrome era más común de lo que pensaba y que tal vez era importante hablar sobre el tema y cómo está muy presente en nuestro entorno.

¿Qué es el Síndrome del Impostor?

El Síndrome del Impostor es un trastorno psicológico en el que la persona no puede reconocer sus propios logros. La persona se ve a sí misma como insuficiente, no merecedora de sus logros y cargos, y cree que será desenmascarada en cualquier momento.[1]

¿Y dónde encaja el desarrollador en esto?

A lo largo de mis experiencias, tanto en el ámbito académico como en el mercado laboral, siempre he presenciado algún nivel de este síndrome en las personas a mi alrededor. Además, también me incluyo en la misma categoría. Creo que la presión del mercado, los requisitos laborales que exigen cada vez más de nosotros y la cantidad de conocimiento que necesitamos adquirir terminan generando mucha ansiedad en nosotros, y como consecuencia, desarrollamos este trastorno.

Una de las raíces que observo es el intento de cumplir con todas estas demandas, y desafortunadamente, tenemos un tiempo muy limitado. Para algunos grupos, la exigencia de ser una persona destacada viene desde muy jóvenes. Las personas LGBTQIAPN+, negras, mujeres, PCDs, neurodivergentes, entre otros, enfrentan mucha presión porque, además de cumplir con las demandas del mercado, necesitan ser más, entregar más, para, al final, estar al mismo nivel que los demás.

Obviamente, este síndrome no es exclusivo de quienes trabajan con software. Este texto es una observación de nuestra burbuja y, principalmente, de mi experiencia, mi lucha. La propia creación de este blog fue una gran dificultad y una lucha que superé, a pesar de la vergüenza de no saber exactamente sobre qué escribir o si lo que digo tiene valor o necesita tenerlo, pero aquí estoy. Y para los demás que también pasan por esto, estamos aquí juntos, somos capaces, y por más difícil que sea el camino, lo más difícil es el primer paso. Una vez dado el primer paso, una vez hecho el intento, el resto es seguir adelante con firmeza.

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_del_impostor